Llamamos a todos los partidos y organizaciones sociales a repudiar estos hechos, la impunidad tolerada por el Gobierno y a no bajar la guardia en la movilización para derrotarlos en el plebiscito de octubre.
1.- La violencia racista, ejercida por un grupo de civiles, contra comuneros mapuches es inaceptable.
El nuevo Ministro del Interior, Alcalde designado por Pinochet en la ciudad de Los Ángeles, amigo de Paul Schäfer, jefe del Centro de torturas y esclavización de personas y pedófilo, visitó previamente la Región de La Araucanía señalando que expulsaría a los violentistas de la zona y autorizó el desalojo de 4 edificios municipales tomados por comuneros que solidarizan con los presos políticos mapuche, en su demanda de respeto a sus derechos.
Esta acción de alentar a los civiles y tolerar que Carabineros –una vez más- se coluda con la violencia fascista y sobrepase la ley, la condenamos enérgicamente.
2.- Son décadas de promesas incumplidas hacia el pueblo mapuche y la respuesta es siempre la misma: represión, abandono y discriminación.
La deuda histórica con el pueblo mapuche y demás pueblos originarios es la causa de las luchas actuales. Hace 130 años atrás el Estado chileno le expropió 10 millones de hectáreas a las comunidades indígenas dejándolas en la miseria, el olvido y en reducciones.
Mientras no se reconozcan sus derechos sobre la propiedad comunitaria de sus tierras, su derecho a la autodeterminación y se dialogue con el debido respeto con sus autoridades ancestrales, lo único que puede ocurrir es una espiral de violencia que mostrará la peor cara del Estado chileno.
3.- La solución del conflicto es el respeto de los derechos humanos y los convenios internacionales firmados por el Estado.
El pueblo mapuche y demás pueblos de nuestro país, tienen derecho a la autonomía, la autodeterminación y desarrollo de su cultura y lengua. Otros países con población indígenas han resuelto pacíficamente estas demandas de respeto, como lo son Australia, Nueva Zelanda, Canadá, los que han pedido perdón por su pasado y han abierto diálogos verdaderos.
La maniobra de lanzar a la población civil ultraderechista contra los comuneros mapuches es fascismo y racismo, es la búsqueda de crear un clima de terror e inestabilidad para no realizar el Plebiscito constitucional o restarle legitimidad por la baja votación en un clima de pandemia y violencia estatal.
Llamamos a todos los partidos y organizaciones sociales a repudiar estos hechos, la impunidad tolerada por el gobierno y a no bajar la guardia en la movilización para derrotarlos en el plebiscito de octubre.
Olla común “Las Guerreras”, Lo Hermida.
Olla común “Aquelarre”, Lo Hermida.
Eduardo Avendaño, Presidente Colegio de Profesores Peñalolén y Sindicato CORMUP.
José Torres, CUT Zonal Oriente.
Olla común “AT 18 de Octubre”, La Faena.
Asociaciones de salud de Peñalolén.